martes, 14 de agosto de 2012

Hambre y Miseria en España

Expropiación de alimentos y ocupación de fincas. El sindicalista Evo Morales llegó a la Presidencia de su país, Bolivia. Mercadona y SAT: ¿Quiénes son los ladrones? Esther Vivas Coautora de "Supermercados, no gracias" (Icaria ed.) y miembro del Centre d'Estudis sobre Moviments Socials (CEMS) de la UPF. Sacar de un supermercado nueve carros de la compra con productos alimentarios de primera necesidad sin pasar por caja para dárselo a quienes más lo necesitan parece ser constitutivo de delito; vulnerar derechos laborales, pagar un precio de miseria a los productores agrícolas y acabar con el campesinado local... queda impune ante la Ley. Ésta es la conclusión que podemos sacar de la acción llevada a cabo por el Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT), cuando este martes 7 de agosto entraron en dos supermercados, un Mercadona en Écija (Sevilla) y un Carrefour en Arcos de la Frontera (Cádiz), recogieron alimentos básicos, salieron del primero por la puerta sin pagar y se los entregaron a colectivos necesitados. Tras esta acción, el ministro de interior Jorge Fernández Díaz ha dado orden de "busca y captura" para los sindicalistas que la llevaron a cabo. Ahora Mercadona ha presentado denuncia contra aquellos que llevaron a cabo dicha acción por, entre otros, "sustracción de comida", pero es necesario preguntarnos aquí: "¿Quiénes son los ladrones?". Los supermercados a lo largo de las últimas décadas han generalizado un modelo de producción, distribución y consumo de alimentos que ha tenido consecuencias dramáticas para el campesinado, el pequeño comercio, los derechos laborales y el medio ambiente. Carrefour y Mercadona son los máximos exponentes de estas prácticas en el Estado español al encabezar el ranking de las grandes empresas que dominan el sector de la venta al detalle. Ambos supermercados suman casi el 40% de la cuota de mercado de la distribución de alimentos, según datos del 2007. En el Estado español, tan solo siete cadenas de supermercados controlan el 75% de la distribución de comida. Se trata, tras Carrefour y Mercadona, de Eroski, Alcampo, El Corte Inglés y las dos principales centrales de compra mayoristas Euromadi (con Spar, Schlecker, Guissona...) e IFA (con Condis, Coaliment, Supersol...). Nunca el mercado de la distribución de alimentos había estado en tan pocas manos. Lo que proporciona a estas empresas un enorme poder a la hora de decidir qué comemos, qué precio pagamos por aquello que consumimos y cómo se produce. Asimismo, los supermercados determinan un modelo de agricultura y de campesinado donde las producciones familiares y a pequeña escala no tienen cabida, promoviendo un modelo de agricultura industrial, intensiva e insostenible. El monopolio ejercido por los supermercados y la presión a los agricultores ha conducido a una situación donde estos cada vez cobran menos por aquello que cultivan. Los precios en origen de los productos agrícolas han llegado a multiplicarse hasta por once en destino, según datos del sindicato agrario COAG. Y se calcula que más del 60% del beneficio final del precio del producto se concentra en los supermercados. Actualmente, en el Estado español poco más del 5% de la población activa es campesina. El modelo de distribución comercial de los supermercados conlleva también consecuencias negativas para quienes forman parte de su plantilla laboral. Los trabajadores de estos centros están sometidos a una estricta organización laboral neotaylorista caracterizada por ritmos de trabajo intensos, tareas repetitivas y rutinarias, causantes de agotamiento, estrés y enfermedades laborales propias del sector. En lo que respecta a las condiciones contractuales, priman los bajos salarios y los horarios atípicos que generan en los trabajadores serias dificultades para conciliar su vida laboral con la social y familiar. A pesar de que Mercadona ha buscado cultivar la imagen de una empresa familiar, preocupada por el bienestar de sus trabajadores y consumidores, al igual que las grandes cadenas del sector, destaca por imponer unas condiciones de trabajo abusivas y practica una política de gestión de la mano de obra que se basa en el mantenimiento de una presión constante a los trabajadores para asegurar su rendimiento. Sigue: http://blogs.publico.es/otrasmiradas/316/mercadona-y-sat-quienes-son-los-ladr... La economía según Sánchez Gordillo Marinaleda, gobernada por el Colectivo Unidad de los Trabajadores- Bloque Andaluz de Izquierdas desde 1979. http://www.publico.es/espana/440867/la-economia-segun-sanchez-gordillo El alcalde de la villa española de Marinaleda, en Sevilla, Juan Manuel Sánchez Gordillo, aseguró que "se está instalando de nuevo el facismo en España", con la persecución a los ciudadanos que buscan techo, comida y trabajo. http://www.avn.info.ve/contenido/alcalde-español-asegura-que-se-está-instalando-nuevamente-facismo-su-pa%C3%ADs la hojilla