Extraño fenómeno meteorológico sorprende por su inesperada aparición en Chiloé. Científico afirma que el cambio climático está en una etapa de transición y falta llegar al nuevo equilibrio

Para el especialista en el tema "el mayor impacto se va a dar fundamentalmente en el hemisferio norte donde van a cambiar más las variables climáticas y aquí, si bien es cierto también vamos a sufrir cambios, va a ser de menor magnitud".

Daños por varios cientos de millones de pesos dejó, hasta el momento, en infraestructura pública y en viviendas el paso de una  inusual ‘tromba marina' en la ciudad de Ancud, Región de Los Lagos.

En algunos lugares las planchas de zinc de los techos volados quedaron sobre las líneas de alta tensión provocando que varias zonas de la ciudad chilota se quedaran sin alumbrado público.

La tromba marina es un fenómeno climático muy similar a un tornado, pero en este caso se provoca en el mar. Según aclaró, el meteorólogo Jaime Leyton, el fenómeno es poco común para la visión de las personas pero conocido para la ciencia. El especialista aclaro que si bien no es exacto culpar a la ‘tromba' de la voladora de techos, tampoco se puede descartar.

"Lo que pasa es que hay pocos registros, se puede haber dado muchas veces", agregó Leyton, agregando que no obstante, las estaciones del centro meteorológico no mostraron ningún dato de este fenómeno en particular, que viene asociado a un frente de mal tiempo, pues según explica son "de corta duración y localizados".

En Los Angeles, a comienzos de febrero de este año, el extraño fenómeno de una tormenta eléctrica iluminó por más de tres horas extensas zonas provocando inquietud por lo inesperado y poco frecuente en la época de verano.

En Temuco, también en febrero pasado, se registró la temperatura más alta en décadas: 36,8 grados Celsius, hecho insólito para muchos habitantes y a raiz de lo cual hospitales y centros de atención primaria se vieron colapsados por personas deshidratadas o con principio de insolación.

Otros que sufrieron las variaciones inesperadas del clima, fueron los veraneantes de Valparaíso y Viña del Mar que  la tarde del 10 de febrero inesperadamente, sin aviso previo, debieron refugiarse para protegerse de truenos y relámpagos y de una lluvia tipo tropical que cayó a continuación.

Pero no solamente en el sur y centro del país la naturaleza a provocado temor y desconcierto. Otro inéditos hechos se han producido, por ejemplo, en la ciudad de Iquique: este año se han registraron  tres tormentas de arena que también dependen de los cambios de presión.

Más alto, en Arica, en pleno verano inundaciones provocadas por el denominado invierno boliviano, arrasaron con 16 casas y dejando más de 70 damnificados.

También a nivel mundial

Pero no sólo en Chile ocurren fenómenos tan particulares. Así fue como en los últimos días, en el noroeste de Alemania, una tempestad de arena provocó una colisión múltiple en que se vieron involucrados al menos 80 vehículos y donde ocho personas perdieron la vida.

Los testigos que presenciaron el hecho contaron que los fuertes vientos formaron una especie de tornado que levantó grandes cantidades de arena que cegaron a los conductores; otros aseguran que la arena llegó a la calzada formando una pared que produjo que los primeros vehículos frenaran en seco.

Efectos del cambio climático

La intensificación de fenómenos climatologicos como fuertes lluvias, inundaciones, sequías o tormentas, demuestran claramente los efectos del cambio climático. Actualmente existen zonas del planeta donde ha disminuido la temperatura debido al deshielo de los casquetes polares, mientras que en otros sectores ha aumentado sobre 1,5 ºC. En promedio, y según el último informe del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC por sus siglas en inglés), habría un aumento de la temperatura media del planeta de 0,6 ºC, desde principio del siglo XX y podría aumentar de 2 a 4 grados durante el siglo XXI.

Para el biólogo y Master en Gestión de la Biodiversidad y Magíster en CITES, Juan Sufán, esta situación "ha ocasionado el retroceso de glaciares, pérdida de arrecifes de coral, inundación de islas en Asia y  como consecuencia mucho daño a la economía global. A escala local, por ejemplo la temporada pasada en Europa, la temperatura ha sido 0,44 ºC, superior a la media desde que se tiene registro meteorológico, superando todas las marcas, mientras que en el hemisferio sur hemos tenido ondas polares e inundaciones".

Sergio Gonzáles, investigador galardonado con el premio IPCC-Nobel de la Paz año 2007, cuenta que hoy y frente al cambio climático el planeta se encuentra en una fase de transición.

"El cambio climático es un tema que ya empezó hace algunos años, pero aún no se manifiesta en plenitud. Todavía no llegamos al nuevo equilibrio, por lo tanto es una fase de transición. Algunas personas creen estar bajo un nuevo régimen climático y muchos episodios que ocurren son asignados al cambio climático. Otras personas todavía consideran no haber percibido ningún cambio. Para mí depende de la zona del planeta donde uno esté. De acuerdo a los pronósticos del IPCC, el mayor impacto se va a dar fundamentalmente en el hemisferio norte donde van a cambiar más las variables climáticas y aquí, si bien es cierto también vamos a sufrir cambios, va a ser de menor magnitud."

Volviendo a los fenómenos poco usuales, por lo menos a la vista del común de la gente,  además  de las trombas marinas, los tornados y el granizo, en ocasiones la naturaleza nos sorprende con fenómenos meteorológicos todavía más insólitos e increíbles. Desde los remolinos de fuego hasta las lluvias de ranas y de sangre, son parte de los fenómenos meteorológicos más extraños que se conocen:

Bombardeo de bloques de hielo: Las tormentas de granizo son eventos meteorológicos frecuentes e indeseados, pero en ciertas oportunidades se ha registrado la caída de enormes trozos de hielo desde el cielo, mucho más grandes y pesados que el granizo común. El bloque de hielo más grande registrado hasta el momento midió 17.8 centímetros de diámetro, casi el doble del tamaño de una pelota de tenis.

Lo que resulta mucho más extraño es que muchos de estos gigantescos bloques suelen caer aparentemente de la nada, sin nubes tormentosas a la vista. Aunque algunos especulan con que puede tratarse de desprendimientos de hielo provenientes de aviones volando a gran altura, todavía no se ha formulado ninguna explicación concreta y demostrable sobre este misterioso fenómeno.

Duendes, elfos y chorros azules: Ciertos fenómenos luminosos que se producen en la atmósfera superior han recibido los poéticos nombres de duendes, elfos o chorros azules. Estos extraños resplandores fueron observados en reiteradas oportunidades por los pilotos de aviones y se catalogaron inicialmente como Objetos Voladores no Identificados (Ovnis). Después, la ciencia los identificó y denomino: Eventos Luminosos Transitorios.

Los "duendes" son descargas eléctricas que emiten una luz rojiza y se producen a una altitud aproximada de 80 kilómetros. Sus "primos", los "chorros azules" son conos de luz azulada que se forman a menor altura que los duendes, a veces al mismo tiempo que los primeros. Estos fenómenos duran normalmente unas fracciones de segundo y están siendo estudiados por los científicos para descubrir los motivos exactos de su formación.

Fuegos de San Telmo: Son unas descargas eléctricas ‘bolas luminosas' que se producen durante las tormentas.
Aunque el Fuego de San Telmo no resulta peligroso en sí mismo a pesar de su espectacularidad, muchas veces funciona como el aviso de la caída inminente de un rayo sobre los barcos, por lo que históricamente ha sido considerado de mal augurio por los navegantes.

Remolinos de fuego: Estrechamente emparentados con los tornados y los remolinos de polvo, los peligrosos remolinos de fuego se forman -bajo las condiciones apropiadas- durante los incendios forestales u otros incendios masivos. Un trágico ejemplo se produjo durante el terremoto de 1923 en Japón, en el que un imparable remolino de fuego causó la muerte de más de treinta mil personas.

Los tres soles: Incluso en los días despejados y soleados, el cielo nos puede ofrecer algunas sorpresas, al menos para nuestro sentido de la vista. Si el Sol se encuentra cerca del horizonte, con algunas nubes tipo cirrus a gran altura, a veces podemos descubrir dos imágenes "fantasmas" del Sol, que aparecen mágicamente a ambos lados, dando la impresión de que existen tres Soles brillando en el cielo.

Si bien este fenómeno óptico es bastante frecuente, muy pocos se dan cuenta de su existencia ya que estamos acostumbrados a no mirar directamente a la luz del Sol para evitar un daño irreparable a nuestra visión.

Lluvia de sangre: La imagen de una lluvia de sangre cayendo desde los cielos parece algo digno de una película de terror, pero la lluvia roja es un fenómeno meteorológico que ha sido verificado desde los antiguos tiempos del Imperio Romano. Pese al horror manifestado por quienes han sufrido la precipitación de gotas de color rojo, estas lluvias no están compuestas realmente de sangre.

La tonalidad rojiza se debe al polvo o arena que es levantado por vientos de gran intensidad, que se elevan hasta mezclarse con las nubes de lluvia, para luego teñir las precipitaciones de rojo.

Lluvia de ranas y peces: A lo largo y a lo ancho de todo el mundo, la gente informa periódicamente sobre una extraña clase de precipitación. Pequeños animales, especialmente peces, ranas y culebras, caen inesperadamente del cielo, y muchas veces a una gran distancia del agua. Estas misteriosas lluvias fueron descritas en 1919 por el escritor estadounidense Charles Fort en "El libro de los condenados", en lo que se conoce como la primera obra dedicada a documentar fenómenos sobrenaturales.

La explicación a este enigma se encuentra en las trombas marinas, que al absorber grandes cantidades de agua de ríos, lagos y mares, arrastran también a un considerable número de pequeños animales que luego son arrojados a varios kilómetros de distancia de su lugar de origen.