EL CONFUCIANISMO COMO IDEOLOGÍA OFICIAL. MODERNIDAD Y TRADICICIÓN EN LA CHINA ACTUAL

Habitualmente escribo sobre islam y política y en particular, gran parte de la información de este blog esta referida a los procesos de cambio en los países de mayoría musulmana. Pero para entender desde una perspectiva más amplia los escenarios a futuro y las nuevas redes de relaciones, acuerdos y tensiones que conforman y conformarán el escenario en los países del norte de África y de medio oriente, es importante ubicar el papel y lógica de funcionamiento de muchos actores emergentes en el tablero internacional. En particular dedicaré este post a presentar un análisi breve sobre China y las raices de su pensamiento político. dicho ensayo fue realizado en el marco de una de las materias cursadas en el master de Relaciones Internacionales de IBEI.

Definitivamente abordar el pensamiento pollitico chino es una tarea titanica y no pretendo aqui presentar más que una pincelada orientativa, por eso si alguien esta interesado en profundizar sobre el tema recomiendo consultar la bibliografía sobre la que he basado dicho ensayo y que encontrarán al final del post.

Bases del pensamiento político chino.

Desde los orígenes de la Ilustración, occidente ha concebido los conceptos de poder político basado en el modelo del Estado-nación como susceptibles de ser universales y por tanto aplicables al resto de países. El contrato social de Hobbes, basado en el mito de la naturaleza egoísta del ser humano, y su correlato en el discurso moderno; democracia, individualismo, mercado, persiste hasta ahora como única vía para alcanzar el desarrollo. Sin embargo, actualmente el modelo unipolar, liderado por la economía de Estados Unidos comienza a mostrar signos de agotamiento. Paralelo a ello, las economías emergentes, en especial China, representan un modelo de desarrollo y crecimiento que claramente desafía las bases filosóficas y conceptos y categorías que sustentan el modelo de capitalismo de occidente, que de algún modo se ha pensado como única formula para alcanzar el crecimiento económico, más aún después de final de la era bipolar, cuando el modelo alternativo, representado por la Unión Soviética colapso.

La era unipolar fortaleció la idea un sistema mundial capaz de compartir los valores inherentes al individualismo capitalista, paralelo a ello, la Ayuda Oficial al Desarrollo amparada bajo el “consenso de Washington” desató una nueva oleada de intervencionismo occidental en los países en vías de desarrollo. Sin embargo, gradualmente, el equilibrio mundial ha ido mostrando signos de un cambio en la estructura de poder internacional, que puede colocar en entredicho la supremacía del modelo de capitalismo de Occidente. En tan sentido las economías emergentes de Asía representan un desafío para el análisis en el marco de las relaciones internacionales. Occidente intenta ver a China en particular con otros ojos. Ya no solo como un hermético país comunista, sino como un país que desafía la ortodoxía capitalista. Por ello, adentranos en las bases filosóficas del pensamiento milenario chino es clave para comprender de qué manera ellos construyen un modelo de crecimiento sobre la base de un mapa cognitivo distinto. El ejercicio consiste en una ruptura epistemológica para comprender las nociones de autoridad y poder, los lazos sociales y los mecanismos de solidaridad más allá de la ciega convicción en el individualismo capitalista.


Un breve repaso del pensamiento Chino en relación a Occidente.

El imperio chino goza de una amplia y antigua tradición de pensamiento político cuyas bases principales las podemos encontrar en pensadores como Confusio, Mozi y Mencio entre los más importantes. Analizarlas a profundidad nos puede dar claves importantes para comprender el modelo socio político chino actual.

En el antiguo imperio Chino, un pensador llamado Mozi (479- 381 a.n.e) al igual que en la tradición de pensamiento político de Occidente, había recurrido a un mito fundacional para justificar la existencia de la autoridad encarnada en un soberano. El orden impera en una sociedad donde un soberano “hijo de cielo” dotado de las mejores cualidades pueda garantizar el orden en la tierra y entre los seres humanos que serán sus súbditos.

Otros pensadores como Mencio (551-479 a.n.e.) contribuyeron a promulgar el confusianismo en China aportando una visión particular y una construcción filosófica de la naturaleza humana. Dicha concepción asume que el ser humano nace con la compasión como instinto natural, pero luego el desarrollo o inhibición de dicha virtud dependerá del contexto social en el cual el individuo se desarrolla. Contribuyó también a pensamiento chino Xunzi ((293-238 a.n.e.) quien reafirma que los instintos naturales del ser humano se desarrollarán en función de las circunstancias concretas de cada momento. Es la cultura que impide que el ser humano actué según sus instintos. Dicho orden social otorgó a la autoridad un sentido sagrado e inviolable, un elemento representante del orden del universo social.


El orden actual. Papel del gigante asiático y modelos alternativos de desarrollo.

Con la llegada de la modernidad y de las reformas políticas era de esperar que los pensadores chinos basarán la interpretación de los cambios que experimentaba el país a la luz de la larga tradición de pensamiento político del imperio Chino. Conceptos como los derechos humanos, la igualdad, la democracia. Basados en modelos cognitivos distintos, la formulación del desarrollo económico se ha planteado bajo parámetros que desde la óptica excluyente occidental son incomprensibles o directamente rechazados.

Pero a diferencia del sentido universal de los valores modernos de occidente, para los Chinos prevalece el pragmatismo, que responde a la tradición de pensamiento asiático inclusivo, que no necesita la reafirmación de una sola verdad y por tanto la negación de los modelos de desarrollo alternativos.

Según algunos autores modernos, se puede considerar a la civilización china como una civilización profundamente influida por el pensamiento confusiano. Así mismo, la concepción central del individualismo, valor central del mito moderno encarnado en la racionalidad occidental se enaltece al individuo mientras que el modelo de pensamiento del Asia Oriental prevalece el colectivo, el grupo es esencial para el funcionamiento de la dinámica social.

Es un desafío enorme para occidente aceptar que el modelo de pensamiento chino puede subsistir y de hecho ha logrado hacer de China la fabrica del mundo, gracias a la heterodoxia en la aplicación del modelo capitalista pero con una lógica de valores alternativa. Además los politólogos chinos analizan a la realidad occidental desde fuera libres de las premisas de la Ilustración. Los actuales pensadores chinos hacen una especie de ejercicio de taxidermia del pensamiento occidental como son el individualismo, el liberalismo, el utilitarismo, el expansionismo y la pretensión de salvación y espíritu misionero. Este ejercicio de análisis permite abordar las contradicciones e inconsistencias del mismo. Es pensar a occidente desde fuera, sin necesidad de hacer uso de las mismas herramientas conceptuales. Es un ejercicio de reflexión que permite salir de la orbita abarcante de la racionalidad totalizante de occidente y además de formular criticas sobre dicho modelo

Para los intelectuales chinos como Zhu Majie, las contradicción entre los valores que defiende Estados Unidos y su política exterior, dejan en evidencia que el discurso de la cooperación o de los derechos humanos están revestidos de gran hipocresía y no son más que un mecanismo para ejercer la tutela sobre los países en vías de desarrollo, cuyo fin último es sostener un sistema internacional hegemónico, y con Estados Unidos como el hegemon.

China ha estado construyendo a lo largo de más de un siglo un modelo de crecimiento que se puede entender como el “Asean way”. Ello señala un cambio importante en el escenario internacional. Gradualmente, de manos de las economías emergentes del sudeste asiático, se intenta consensuar un modelo de desarrollo que pueda entrelazarse con los marcos cognitivos de la región. China es un vivo ejemplo de ello. Y lo que ello puede suponer, es la ruptura de un orden internacional donde occidente representado por Estados Unidos y la Unión Europea, pierda a futuro su papel de tutor del mundo. Vamos posiblemente a un mundo multipolar, donde las economías asiáticas y en especial la economía china jueguen un papel clave en el comercio internacional y permitan de esta manera replantear la idea de desarrollo y crecimiento como un discurso exclusivo de occidente.



Bibliografía resumida y analizada

F: maryambarcelona